sábado, 3 de marzo de 2012

POESÍA

Biznagas luminosas:

Llegó mi río al delta de tus brazos
por un duro, sinuoso, cansancio de llanuras.
En tus manos soy mar
y nube y lluvia y fuente y arroyuelo
y alta cascada herida por las rocas.
Mi crecida interior
lleva humedad salobre de tu orilla,
discurre por la algaida
para llenar con tu agua las acequias.



Asciende mi deseo hacia el oriente
como un largo suspiro;
se aleja de los trágicos espectros
que pueblan mi paisaje.



Vencida mi vesania,
traspaso la frontera del delirio
y contemplo tu rostro
en la arena dorada de mis dunas.
Espejea en mis lágrimas la luz de tu horizonte,
y sonríe en mis labios un bello querubín.



Biznagas luminosas
exhalan bajo el Sol la profecía errante
por los arrecifes.
Acicalas la niebla de mi océano
para la blanca boda de la espuma
y un vendaval de rosas me eleva hacia tu cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario